Categorías

abril 30, 2024

CREI POR LO CUAL HABLE

"…Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos…" 2 Corintios 4:13

MEMBRESÍA EN LA IGLESIA LOCAL

MEMBRESÍA EN LA IGLESIA LOCAL

Por Wayne Partain

Introducción.

A. En Cristo disfrutamos toda bendición espiritual. Efesios 1:3, “Dios  … nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo”. Estas incluyen:

Perdón … reconciliación … promesa de vida eterna … añadidos a la iglesia

B. Al obedecer al evangelio somos añadidos a la iglesia universal (Mat. 16:18; Efes. 1:2, 23).

C. Pero cada cristiano debe ser fiel miembro de una iglesia local (1 Cor. 1:2; Gál. 1:2; Apoc. 2, 3). No miembro “en general”.

D. Cada miembro de una iglesia local debe valorar su membresía. Debe ser contento, gozoso, sentir orgulloso, porque es una bendición muy especial. Debe asistir a cada reunión de la iglesia, llegar temprano para saludar los unos a los otros y participar con ánimo en cada acto de culto.

E. Los miembros que no asisten fielmente y ponen la familia, el trabajo y actividades de recreo en primer lugar no quieren ir al cielo. Si estuvieran en el cielo estarían muy aburridos porque en el cielo estaremos cantando alabanzas y adorando a Dios para siempre.

I. ¿QUÉ ES UNA IGLESIA LOCAL?

A. Es un grupo de cristianos que acuerda formar una congregación según el patrón divino. Existe un acuerdo, un compromiso.

B. Estos forman un cuerpo. 1 Cor. 12:27, “Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular”.

C. Para adorar a Dios juntos como una unidad (familia).

    — Cantar juntos. Colosenses 3:16, “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales”.

   — Orar juntos. Efesios 6:18, “orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos”. 1 Tesalonicenses 5:17, “orad sin cesar”.

        — Participar de la cena del Señor juntos. Hechos 20:7, “El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba”.

   — Ofrendar juntos. 1Corintios 16:2, “Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo (atesorándolo) …”

   — Estudiar juntos (sermones, clases) para edificación (crecimiento). Efes. 4:11, “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,  12  a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo”.

D. Aceptar orden y supervisión.

   — Aceptar el orden establecido, 1 Cor 14:40

   — Aceptar la necesaria supervisión. Hech. 14:23, “constituyeron …  ancianos en cada iglesia”. Los ancianos son los obispos (supervisores) de la congregación (Hechos 20:28).

   — La iglesia local es un rebaño. 1 Ped. 5:1, “Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros”. Cada iglesia local debe tener pastores (ancianos, obispos).

           II. BENDICIONES DE LA MEMBRESÍA

        A. Ser miembro del cuerpo de Cristo.

   — 1 Cor. 12:18, “Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo”  (ojo, mano, pies).

   — V. 22 “los miembros que parecen ser (los) más débiles son (los más) necesarios”.

   — Todo miembro es importante, ninguno sobra.

        B. Tener comunión, participar, tener parte, compartir con Dios, y con otros cristianos.

        — Compárese el jugar con un equipo famoso, conseguir empleo en una empresa importante, ocupar algún puesto de gobierno … ¡pero mucho más importante!

        — Somos colaboradores … compañeros de milicia … coherederos … copartícipes ..

       C. Tener hermanos que se preocupan por nosotros. 1 Cor. 12:26, “De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan”. Rom. 12:15 “Gozar … llorar …”

       D. Tener hermanos que nos ayudan si tropezamos. Gálatas 6:1, “Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. 2  Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo”.

       E. Tener hermanos que aplicarán la disciplina si somos obstinados. 2 Tesal. 3:6, “que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente”. Esto es acto de amor para salvar el alma.

       1 Cor. 5:5, “el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo ..”

       F. La iglesia local es, pues, nuestro “grupo de apoyo” (“support group”). Es nuestro refugio o amparo. En las actividades diarias confrontamos problemas de toda clase, pero aquí tenemos reuniones espirituales para alimentarnos, fortalecernos y animarnos.

III. RESPONSABILIDADES DE LOS MIEMBROS DE LA IGLESIA LOCAL    

      A. Obedecer los textos “unos y otros” —  Jn 13:34, amar ..  Rom. 12:10, afectuosos.. 15:14, amonestar … 16:16, saludar .. 1 Cor. 12:26, preocuparse … Gál. 3:13, servir  .. 5:15, no morder … 5:26, no irritar, no envidiar … 6:3, sobrellevar … Efes. 4:2, soportar .. 4:32, perdonar .. Heb. 10:24, considerar … Sant. 4:11, no murmurar .. 5:9, no quejarse … 5:16, confesar faltas ..

      B. Membresía en la iglesia local implica un compromiso fuerte. Hacemos pacto con Dios y con los otros miembros de la congregación. Implica lealtad. Nadie está listo para el bautismo ni para ser “restaurado” si no está dispuesto a aceptar este compromiso. Dios no quiere la obediencia a medias.

      C. Asistir a cada reunión de la iglesia. No es necesario recordar a los miembros de la importancia de asistir si aman a la iglesia. (¿Por qué quieren estar juntos los novios?)

         — Llegar temprano para saludar a los hermanos y para recibir a los visitantes. No entrar durante la oración o canto.

        — Participar con todo el corazón en cantos, oraciones, cena, ofrenda, estudios.

        — Ser reverentes. No masticar chicle. No jugar con los pequeños.

        — Llevar pequeños al baño antes de comenzar la reunión para no ir durante culto. Esto distrae, estorba la adoración.

       — Cuando los pequeños lloran o estén inquietos debe llevarlos al cuarto de niños para calmarlos. Cuando los pequeños persisten en llorar y hacer ruido los hermanos que están sentados cerca de ellos no pueden adorar, solamente oyen a los niños.

       D. Explicar la ausencia. ¿No avisamos cuando salimos de la casa? Parece que algunos piensan que “es asunto mío, no tengo que avisar a nadie”. O que estamos “entremetidos” si pedimos explicación de su ausencia o que queremos ser como “policía”. Pero todos los miembros de la iglesia local debemos aceptar el concepto de familia y preocuparnos los unos por los otros.

       E. Limitar las salidas de “fin de semana”. Si funcionamos como iglesia local, hay que trabajar con hermanos nuevos, débiles o apartados y con visitantes .. Y luego estar presentes para recibirlos y animarles. ¿Qué tanto tiempo puede usted ausentarse de su empleo, negocio o empresa?

      — Los que dirigen toman la delantera, guían y, por eso, son ejemplos para los demás.

¿Pero si por indiferencia y negligencia ellos mismos no asisten fielmente, y luego dirigen cantos, oraciones, sirven la mesa, enseñan clases, predican,  ¿de qué son ejemplos? ¿Qué enseñan?

Conclusión.

   — A. ¡Aceptemos con toda seriedad el compromiso que hemos hecho con Cristo!

   — B. La membresía debe ser sumamente preciosa para cada persona.

   — C. Está en juego la salvación propia, como también la salvación de la familia, y la salvación de otros (hermanos, visitantes).

Sobre el autor