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abril 16, 2024

CREI POR LO CUAL HABLE

"…Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos…" 2 Corintios 4:13

EL PAPEL DE LA MUJER CRISTIANA

EL PAPEL DE LA MUJER CRISTIANA

por wayne Partain

I. ROMANOS 16 –PABLO HABLA DE VARIAS MUJERES FIELES.
   — V. 1, Febe, diaconisa (sierva) de la iglesia de Cencrea. “Os recomiendo … que la recibáis
en el Señor …ella ha ayudado a muchos y a mí mismo”. ¿Cómo pueden las hermanas “ayudar”
a muchos? ¿Cuál es el papel de la mujer en la iglesia?
   — V. 3. Priscila y Aquila eran colaboradores de Pablo. Véase Hechos 18:1-3, 25, 26.
   — V. 6. María “ha trabajado mucho entre vosotros”.
   — V. 7. Andrónico y Junias eran muy estimados entre los apóstoles.
   — V. 12. Trifena y Trifosa “trabajan en el Señor”.
   — V. 13. La madre de Rufo, que era como madre para Pablo también.
   — V. 15. “Saludad a Filólogo, a Julia, a Nareo y a su hermana, a Olimpas …”
   — Obviamente Pablo tenía a estas hermanas en alta estima y las elogia por su servicio
fiel en la iglesia.
 
II. LAS MUJERES SON MAESTRAS
   — Tito 2:3, 4, “Las ancianas asimismo sean … maestras del bien;  4  que enseñen a las mujeres
jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, puras, hacendosas en el hogar,
amables, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada”.
   — 1 Timoteo 5:14, “Por tanto, quiero que las viudas más jóvenes se casen, que tengan hijos,
que cuiden su casa y no den al adversario ocasión de reproche”.
   — Mujeres “modernas” quieren la “liberación femenina” del papel de la mujer como ama de
casa. Dicen que ese papel indica inferioridad y que deben liberarse de esta “esclavitud”
entrando en el mundo comercial y profesional para ser mujeres importantes. Las ideas de tales
mujeres es basura de la más podrida porque en realidad quieren que las mujeres imiten los
vicios de los hombres (fumar, tomar, maldecir, contar chistes sucios, etc.) y de esta manera ser
“iguales” a los hombres.
   — Tengo noticias para tales mujeres. La mujer es creada en la imagen de Dios y no es en
sentido alguno inferior al hombre a menos que las feministas las convenzan a tratar de actuar
como hombres. Entonces sí es muy inferior.
   — Es indispensable que las “mujeres jóvenes” enseñen a sus hijos desde que
nazcan. Desde la infancia los hijos deben estar oyendo de Dios, de Cristo, de cosas espirituales.
El nombre de Dios y el nombre de Cristo deben ser de las primeras palabras que el bebé hable.
Que Dios es bueno, que Cristo me ama. Deben cantarles himnos y luego ellos los pueden cantar
cuando apenas puedan hablar. He oído de mujeres que cantan al bebé antes de que nazca y creo
que es buena idea. Recuerde Lucas 1:41.
   — Al nacer los niños están con su madre día y noche para que les enseñen bien los
caminos de Dios. Son fascinados por las historias bíblicas y pueden aprender gran número de

ellas. Es posible que antes de cumplir seis años de edad las hayan oído y aprendido todas,
incluyendo las parábolas de Cristo, y si no las ha aprendido no es culpa del niño sino de sus
padres (y mayormente es culpa de la madre).
   — ¿Por qué enfatizar “historias”? Porque al principio los más pequeños no entienden las
palabras “humilde”, “valentía”, “mansedumbre” pero sí aprenden estas cualidades al oír
historias de personajes que exhiben estas cualidades. Aun la fe, el amor, la paciencia, etc. tienen
que ser demostrados y, por eso, hay historias de personas que son buenos ejemplos de tales
virtudes.
   — Dice Pablo “amar a sus hijos”. La madre que no enseña diligentemente las cosas de Dios a
sus hijos no los ama. ¡Cuesta trabajo criar hijos en el temor del Señor!
   — Mujeres que trabajan fuera del hogar. Desde luego, hay mujeres con niños que por
necesidad están obligadas a trabajar fuera del hogar y tienen que dejar a sus hijos, aun los muy
pequeños, con parientes o en una guardería. Tales madres tienen dos empleos de “tiempo
completo” y tienen que ser “súper-mujeres” para medio cumplir con sus compromisos, pero por
cansada que esté debería apartar tiempo para dar estudios a sus hijos.
   — Pero la mujer cristiana no debe dejar a sus hijos con otros para trabajar fuera del
hogar para estar la familia mejor acomodada (mejor casa, muebles, vehículos, celulares
para cada miembro de la familia, etc.). Esto bien puede ser avaricia (Colosenses 3:5).
   — Aquí se aplica perfectamente la exhortación de 1 Timoteo 6:8, estemos contentos con
lo básico, el sustento y abrigo, porque no hay nada ni nadie que puedan sustituir el papel
de la madre como ama de casa (“hacendosas en el hogar”, Tito 2:5).
 
III. LA MUJER CRISTIANA ES MAESTRA DE MUCHOS.
   — En primer lugar es la maestra de sus propios hijos como ya explicamos.
   — Tito 2:3, 4, dice Pablo las mujeres “ancianas” deben enseñar a las mujeres jóvenes. Al decir
“ancianas” Pablo no habla solamente de mujeres muy avanzadas en años, sino mujeres de
experiencia. Hay muchas hermanas que tienen apenas cuarenta y cinco o cincuenta años de edad
que ya son abuelas. Son hermanas que ya criaron hijos, tienen conocimiento y experiencia para
poder instruir y aconsejar a sus hijas y otras mujeres jóvenes acerca de sus deberes como esposa
y madre.
   — 2 Timoteo 2:2, Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles
que sean idóneos para enseñar también a otros”. Es importante observar la definición de la
palabra “hombres” en este texto. Traduce la palabra anthropos. Dice el diccionario del Sr. W. E.
Vine, “Se usa generalmente de un ser humano, varón o hembra, sin referencia al sexo ni a la
nacionalidad (p. ej. Mt 4.4; 12.35; Jn 2.25)”. Por lo tanto, Pablo está diciendo que Timoteo debe
encargar a las personas fieles, tanto mujeres como varones, que sean idóneas para enseñar
también a otros.

   — Hechos 18:26, Cuando Aquila y Priscila se dieron cuenta de que el evangelista Apolos
“solamente conocía el bautismo de Juan”, “le tomaron aparte y le expusieron más exactamente
el camino de Dios”. Los dos, Aquila y Priscila, hicieron esto.
   — Romanos 12:7, “el que enseña” incluye todos los que enseñan, tanto mujeres como
hombres.
   — 1 Pedro 3:15, ”sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre
preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande
razón de la esperanza que hay en vosotros”. Seguramente esta exhortación es para hombres y
mujeres.
   — Hechos 8:4, “Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el
evangelio”. Lucas no dice “los varones que fueron esparcidos”.
   — 1 Corintios 7:16, “Porque ¿qué sabes tú, oh mujer, si quizá harás salvo a tu marido?” No es
posible salvarle sin enseñarle.
   — 1 Pedro 3:1, “Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que
también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas”.
Pedro no quiere decir que la mujer pueda salvar a su marido sin enseñarle sino que le puede
salvar por su buen espíritu y buena conducta sin estar constantemente discutiendo, exhortando e
insistiendo en que obedezca al evangelio. En tal caso obviamente el marido incrédulo ha sido
enseñado (probablemente por la esposa) y que el buen ejemplo y la buena disposición de la
esposa pueden ser eficaces en persuadirle.
   — La hermana puede ser fiel ama de casa y también enseñar no solamente a sus propios hijos
sino también puede tener estudios para vecinos (mujeres, niños), puede enviar tarjetas de
bienvenida a los visitantes a los servicios, puede usar el teléfono (enseñar, exhortar, animar,
etc.). Si la congregación envía sostenimiento a predicadores en otros lugares las hermanas
pueden cooperar con la correspondencia con ellos.
 
IV. LA HOSPITALIDAD.
   — El sentido común de la palabra “hospitalidad” significa hospedar, dar alojamiento. Esto
puede incluir el proveer cama, alimentos, baño, lavar sábanas y posiblemente la ropa de los
huéspedes.
   — Pero Romanos 16 indica que las iglesias se reunieron en las casas. La carta no se dirige
a “la iglesia” de Roma. Los hermanos que ofrecen sus casas para reuniones de la iglesia y para
estudios bíblicos practican una hospitalidad de suma importancia y, desde luego, el servicio
principal involucrado en tal hospitalidad es trabajo de la mujer.
   — En los estudios bíblicos en casas la mujer no solamente practica una hospitalidad muy
importante, sino que puede participar en la enseñanza, y tales estudios bíblicos en los
hogares son medios muy efectivos para convertir gente y restaurar hermanos.
   — Hechos 16:15, Lidia. “Y cuando fue bautizada, y su familia, nos rogó diciendo: Si habéis
juzgado que yo sea fiel al Señor, entrad en mi casa, y posad. Y nos obligó a quedarnos”.
   — Hechos 12:12, La casa de la madre de Juan Marcos, “donde muchos estaban reunidos
orando”.
  
V. LA BENEVOLENCIA.

   — Hechos 9:36-39. “Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido
quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía.  37  Y aconteció
que en aquellos días enfermó y murió. Después de lavada, la pusieron en una sala.  38  Y como
Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, le enviaron dos
hombres, a rogarle: No tardes en venir a nosotros.  39  Levantándose entonces Pedro, fue con
ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando
y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas”.
   — Servir a los hermanos enfermos, hermanos avanzados en años, llevarles comida, limpiar su
casa, etc.
   — Ayudar a los miembros pobres, necesitados. Romanos 12:13, “Compartiendo para las
necesidades de los santos; practicando la hospitalidad”.
 
CONCLUSIÓN.
   — Gálatas 5:13, “servíos por amor los unos a los otros”.
   — Romanos 12:7, “si de servicio, en servir” con diligencia (v. 11).
   — SERVICIALES. Esta es la palabra que bien describe las mujeres mencionadas y elogiadas
en este estudio.
   — La Palabra de Dios honra y eleva a la mujer. Es imposible exagerar la importancia del
papel de la mujer en la iglesia.

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