¡venid y estemos a cuenta!
Introducción.
A. El tema «Borrón y cuenta nueva» es un adagio popular que encierra una
excelente enseñanza bíblica.
- Que Ofrece esperanza: «La deuda queda cancelada. Empecemos de nuevo».
- El trato que ofrece Dios a todo pecador (hombre, mujer y joven) que arrastra por la vida la deuda pesada de la desobediencia y rebeldía de su pecado
D – Efectivamente, Dios le dice: «Borrón y cuenta nueva». Es decir: «Te perdonaré todas tus deudas. Borraré todas tus culpas» (Isaías 1:18).
I-DIOS DESEA QUE USTED SALDE SU CUENTA
- Si nosotros mis amigos hermanos tenemos un deuda y deseamos cancelar lo primero que hacemos es preguntar cuales serán las condiciones que nos ponga el banco para salir beneficiados en esta cancelación de nuestra deuda
- ¿Cuáles son las condiciones que Dios pone para saldar nuestra cuenta con El ?
- Confesar el nombre de Cristo . Romanos 10: 8-10 Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
- Mateo 10:32 A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.33 Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.
- Creer de todo corazón que Jesucristo es el hijo de Dios
- Hechos 8:37 Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.
- Arrepentirse Hechos 2:38 Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
- Bautizarce Hechos 22:16 Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre.
- Estos son los pasos a seguir para los que no han pacado sus deudas al no desear obedecer las
- condiciones que Dios nos da
- Qué malo, y desalentador, y deprimente y agobiante es tener muchas deudas! ¿De acuerdo?
- Las deudas son Un peso que aplasta. Un mal que amarga. Una de las causas principales del divorcio y la ruina de familias.
- Para los cristianos que nos volvemos a endeudar por practicar el pecado las condiciones de Dios son
- Arrepentirse de su maldad Hechos 8:22 Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón;
- Confesar al señor la falta cometida contra el I Juan 1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
- Llegar a la persona indicada nuestro abogado ante Dios I Juan 2: 1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
- No volver a pecar Juan 8:10-11 Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.
- No es la intención de Dios que pequemos I Juan 2:1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
- Cuando permanecemos en El no pecamos 1 Juan3:6;9 Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido.; Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
- Pero también las deudas que tenemos con Dios por nuestros pecados pueden ser saldadas gratuitamente usted no para ni un peso Romanos 3:24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,
- Dios perdona al pecador. Ya no es culpable; es justo como si no hubiera pecado.
- –“gratuitamente.” Indica lo que es sin costo. La justificación de Dios es regalada, no comprada. Dios ha dado a su hijo (Jn. 3:16). La salvación de gracia por medio de la fe “es don de Dios” (Efes. 2:8). No pagamos nada por nuestra justificación.
- La justificación el ser perdonado declarado inocente No es por obras de justicia que nosotros hagamos sino por Su gracia que somos justificados (Tito 3:4-7).
- Dios amigo hermano nos dice que no debamos nada a nadie ¿ no cree que es un buen consejo ?
- Nosotros los cristianos deberíamos responder responsablemente ante todo
- No deberíamos abusar de la confianza de los miembros de la iglesia, familiares, amigos o conocidos, solicitándoles préstamos, los que luego no pudiéramos pagar o que tardáramos demasiado en saldar, o que no pagáramos nunca porque se trata de «hermanos en la fe, en el Señor». trato obligación material que tenemos
- ¿Cuál es su deuda más grande y onerosa? ¿Alguna hipoteca o préstamo cuantioso? ¿Cuánto debe su casa, su carro? ¿Quién es el acreedor a quien más debe? ¿Quisiera usted que él le borrara esa deuda? ¿Estaría dispuesto a cumplir algunas condiciones sencillas?
- Supongamos que el acreedor viniera donde usted, diciéndole: «Vaya y sumérjase doce veces en el lago Managua , y te perdonaré toda la deuda. Créame, y lo haré; te doy mi palabra». ¿Quién se niega? ¿Qué hace toda persona que confiara en la palabra, o sea, la promesa del acreedor? Claro, obedecer, acatar, cumplir enseguida, lo cual significaría zambullirse doce veces –ni cinco, ni diez sino doce- en el lago particular nombrado, y no en otro.
- ¿Estaría usted dispuesto a cumplir con las condiciones específicas para borrar tal deuda material? Si responde en lo positivo, entonces,
- ¿por qué titubear en cumplir las estipulaciones exactas que Dios establece para que se borre su enorme deuda espiritual? Deuda que ningún ser humano podrá pagar jamás.
- Borrón y cuenta nueva»: importante y preciosa enseñanza también para los cristianos, pues su fruto grato es reconciliación, comunión edificante y paz en la iglesia.
- Apoyándose en esta norma, el cristiano puede empezar cada día con una hoja en blanco. la noche anterior Habiendo pedido perdón arrepintiéndose pensando el no pecar y a si duerme tranquilo y ¡amanece el próximo día sin culpa alguna! ¡Sin la deuda del pecado! I Juan 2:1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
- Después de cada tropiezo, pecado, error o flaqueza, pide perdón y, habiéndose arrepentido de corazón, tiene la seguridad de que Dios le perdona.
- Querido hermano, hermana, si usted peca contra su hermano o hermana en la fe, el remedio es fácil: pedir perdón. “Borrón y cuenta nueva” entre usted y el ofendido; entre usted y el que usted mismo hizo tropezar, debilitarse, enfriarse, salir de la iglesia (Mateo 5:23-24; Lucas 6:37).
- De haber usted pecado contra la congregación, puede y debe procurar reconciliarse lo más pronto posible (Santiago 5:16) con toda la feligresía con el propósito de remover todo obstáculo a la plena comunión, toda sospecha, toda causa de maledicencia. Confesar públicamente su ofensa. No esquivar, minimizar o justificar a medias su pecado. Admitirlo. Al tratarse de un pecado sexual tal como el adulterio o la fornicación, no conviene divulgar detalles íntimos que escandalizaran aún más. Es preciso ser escueto, usar de tacto, valerse de una fraseología que no añada leña al fuego.
- Sea usted el primero en iniciar el proceso de curación, humillándose, pidiendo perdón y suplicando que todo quede borrado para que haya un nuevo comienzo. Los “nuevos comienzos” son muy necesarios y traen muchas bendiciones, algunas quizás jamás previstas o de una calidad nunca anticipada.
II- La parábola de los dos deudores enseña que nuestro Padre celestial está muy dispuesto a cancelar la deuda del pecado (Mateo 18:23-35).
- Mateo 18:27. Dios es misericordioso. Está dispuesto a perdonarnos las deudas más grandes. “El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda.”
- Hay quienes no aceptan la invitación de Cristo porque aún no comprenden cuán grande es la misericordia de Dios. Se escuchan lamentos como el siguiente: «No puedo ser cristiano porque mis pecados son muchos y muy feos. No soy digno de acercarme a Dios. No me atrevo a presentarme delante de él».
- No puedo ser cristiano por que puedo volver a pecar
- A los que se atribulan con pensamientos semejantes les conviene oír atentamente la oferta que Dios les hace y aprender a confiar en su misericordia. «Si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana» (Isaías 1:18). Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
- También confirma la gran misericordia de Dios lo que el apóstol Pablo experimentó y la aplicación que él hace en 1 Timoteo 1:12-16. “Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio, habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hizo por ignorancia, en incredulidad. Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús. Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna.”
Conclusión
- No menospreciemos la grandeza de la misericordia de Dios. Su “benignidad, paciencia y longanimidad” se resaltan en Romanos 2:4. “¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?”
- Amigo, amiga, le animamos a que cumpla hoy mismo las condiciones de creer, arrepentirse y bautizarse para que su deuda quede borrada y se abra una cuenta nueva en el cielo donde pueda hacer depósitos para vida eterna (1 Timoteo 6:19) atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna.
- Dios nos bendiga mis hermanos y amigos para que podamos la oportunidad de saldar nuestra cuenta con el señor
- Por: Hoswaldo Moreno Parrales Publicado : http://www.creiporlociualhable.com

