LA VIDA ABUNDANTE
- Las BENDICIONES DE DIOS no son mediocres (medianas) sino siempre abundantes. “He venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” Juan 10:10
- No nos da un “mínimo” de bendiciones. No son simplemente “suficientes”; no son “inadecuadas”, mucho menos “escasas”. No nos bendice “pobremente”.
- Más bien, nos bendice con “amplitud”. Nos bendice “ampliamente”. Dios “derrama” bendiciones sobre nosotros. Nos bendice “profusamente”.
- Efes. 3:20, Dios “es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantementede lo que pedimos o entendemos”.
- Tito 3:5, 6, “el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantementepor Jesucristo nuestro Salvador”.
- Sant. 1:5, “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantementey sin reproche, y le será dada.”
- Deut. 30:8, “pondrás por obra todos sus mandamientos que yo te ordeno hoy. 9 Y te hará Jehová tu Dios abundaren toda obra de tus manos”.
- Rom. 5:17, “si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundanciade la gracia y del don de la justicia”.
- Rom. 5:20, “Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundóla gracia”.
- Entonces, ¿cómo debemos servir a Dios? ¿Debemos darle servicio “escaso”, “limitado”, “mínimo” … servicio “adecuado” o “suficiente”?
- El hombre abusa de las abundantes bendiciones de Dios. No las usa bien. No sabe valorarlas. Las menosprecia. No tiene gratitud.
- Deut. 28:47, “no serviste a Jehová tu Dios con alegría y con gozo de corazón cuando tenías la abundanciade todas las cosas”.
- Jer. 2:7, “os introduje en tierra de abundancia, para que comieseis su fruto y su bien; pero entrasteis y contaminasteis mi tierra, e hicisteis abominable mi heredad”.
- Deut. 6:10,“Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra que juró a tus padres 12 cuídate de no olvidarte de Jehová”.
- Debemos abundaren nuestro servicio a Dios. No ser mediocres. No ser mezquinos. Dios nunca ha sido mediocre o mezquino con nosotros.
- Amor que abunda, Fil. 1:9, “Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y másen ciencia y en todo conocimiento”.
- Los hermanos filipenses ya le habían mostrado el amor abundante al tener comunión con él en el evangelio, 1:5; 4:15-18. Pero aun así, el amor debe abundar más y más.
- 1 Tes. 3:12, “Y el Señor os haga crecer y abundar en amorunos para con otros y para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros”.
- El amor no es ciego. Ha de ser guiado por el conocimiento espiritual. Tiene que ver con el buen juicio, el discernimiento para aprobar lo mejor.
- Abundar en la obra, 1 Cor. 15:58. Se conectan la fe, el amor y la obra, Gál. 5:6; 1 Tes. 1:3. El amor abundante producirá obras abundantes.
- El que vive la vida abundantese esfuerza lo más que pueda en la obra del Señor, porque hay mucha obra y pocos obreros, Mateo 9:37,38.
- No es “mi obra” ni “su obra”, sino la obra del Señor cuando enseñamos a los perdidos o visitamos a los enfermos (física o espiritualmente), etc.
- Abundar en ofrendar, 2 Cor. 8:7, “abundad también en esta gracia”. Imitar a los macedonios (v. 3-5) y a Cristo (v. 9).
- Al ofrendar segaremos lo que sembramos, 2 Cor. 9:6-8. ¿A quién robamos cuando no ofrendamos generosamente? A Dios (Mal. 3:8) y a nosotros mismos.
- 1 Crón. 29:16, “Oh Jehová Dios nuestro, toda esta abundanciaque hemos preparado para edificar casa a tu santo nombre, de tu mano es, y todo es tuyo”.
- 1 Crón. 22:5, “Y David antes de su muerte hizo preparativos en granabundancia”. ¡Debemos imitarlo!
- Prov. 3:9, “Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; 10 Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto”.
- 1 Tim. 6:17, “ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, el cual nos da abundantementetodas las cosas para que las disfrutemos”.
- Hemos recibido “la abundancia de la gracia” (Rom. 5:17), “gracia que hizo sobreabundar para con nosotros”, Ef. 1:8.
- 2 Ped. 1:5-10, “Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo”.


Deja un comentario